Estoy triste. La soledad es homicida, mata la vida, se la lleva. Incomodidad de cenar solitaria, casi sin apetito: muerte lenta y tenaz. Un abismo muy en el fondo, soledad, la cuerda se rompió; imposible regreso. Allá abajo quién te escucha, quién te mira. Soy yo conmigo misma y soledad. La ira endemoniada, las palabras quebradizas, la culpa y la vergüenza, ¿cómo escapar de ellas? Tengo el gen maldito de la palabra violenta, del cuerpo asesino y el corazón muerto, nadie asistirá a mi entierro...
No hay comentarios:
Publicar un comentario