sábado, 4 de enero de 2014

Memoria subyacente







No te vi esa noche
aunque estuviste frente a mí
De testigos tengo a las perras
que dormitaban a tus pies
y te veían entre sueños
grande desde abajo

Pero aquí ya muy lejos
sí que te recuerdo próximo
con tus ojos bien abiertos
mirándome y brotando
de tus labios
la mística de la palabra
eterna

Así mirando apenas
por encima de mi hombro
sí que te veo
brillando tu iris
y la pupila enorme
con las luces bajas

Ahora te veo claro
y fresco
como no pude verte
en el instante mismo
y de tu piel chispean colores
y de tus manos retumban volcanes
tus cachetes de niño inocente
y de fondo estrellas fugaces

Yo te vi pero no lo dije
porque tu voz me quiebra
y no soporto tu mirada
que mueve en mí los siete mares
y los planetas se alinean
y la luna me vuelve marea
y destruyo mis pueblos
y me quedo sin nada

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